Un cafecito en el siglo XVII...

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La moda de los cafés

Hacia finales del siglo XVII (para ser precisos 1674) un siciliano de Palermo, Francesco Capelli, más conocido como Procopio tuvo la idea de abrir, en la calle de Tournon, el primer café de París, con el nombre de café Procope. Algunos años después, en 1684, se desplazó a la calle Fossées-Saint Germain (la actual calle de la Ancienne Comédie) frente a la sala de frontones de L´Etoile, donde acababa de instalarse la compañía de los Comédiens Français.
Una novedad importante de la época: las mujerees, que hasta entonces estaban más o menos encerradas en sus hogares, son admitidas en el estableciemiento.
Además de café, té y chocolate, bebidas muy a la moda, se sirven pasteles, confituras de todo tipo y sobre todo bebidas heladas y sorbetes, que entonces se escriben shorbet, según la palabra árabe.
Otra idea de Procope, a la que sin duda debe gran parte de su éxito, fue fijar carteles con las noticias del día en su estableciemiento. Así, rápidamente los cafés se convirtieron en lugar de información, de discusión y de nacimiento y propagación de rumores.
La fórmula se multiplicaría hasta el punto que en 1721 ya se cuentan 300 cafés en París y más de …2000 durante el Directorio, hacia fines de siglo.
En el Procope se reúnen tras el espectáculo de teatro, los actores, los autores, pero también la gente ilustrada, nobles o ricos burgueses que componían el público. Las discuciones cuestionaban desde el talento de los artistas hasta los aconteciemientos políticos.

La mesa de Voltaire, en el Procope

De hecho, el Procope se convierte en el primer café literario. Allí se reunirán Voltaire, Diderot, Buffon, D´Alembert, Montesquieu, Rousseau, Marmontel… en esos cafés se “revisa el mundo” y nacen las ideas revolucionarias, hasta tal punto que Montesquieu escribe en 1721:
“Si yo fuera el soberano de este país, cerraría los cafés; porque quienes los frecuentan se calientan la cabeza. Sería mejor verlos emborracharse en los cabarets. Allí se hacen daño a sí mismos mientras que la embriaguez que les produce el café, los hace peligrosos para el futuro del país.”
Durante la Revolución Danton, Marat, Legendre, Desmoulins, Fabre d´Eglantine frecuentarán el establecimiento.

Café Procope en la actualidad

fuente consultada

E. Neirinck - J-P. Poulain, HISTORIA DE LA COCINA Y DE LOS COCINEROS, Técnicas Culinarias y Prácticas de Mesa en Francia, de la Edad media a nuestros días.

Informe de Natalia V. Jaime